Por el año 19 a.C. cuando el emperador Octavio Augusto conquistó definitivamente el norte de la península, se comenzaron a trabajar estas zonas, extrayendo aproximadamente 1.635.000 kilos de oro. Sin duda, el lugar fue completamente explotado por los trabajos de ingeniera llevados a cabo para poder extraer este material tan valioso. Se piensa que en dichas minas llegaron a participar unas 6.000 personas.
En la siguiente imagen, podemos ver una de las muchas galerías de agua que solían formase a partir de las ramificaciones que se creaban por dentro de la roca y desembocaban en esta especie de embalses a partir del agua de lluvia. Esto es lo que fue desgastando poco a poco la roca, y de ahí que hoy se cree este maravilloso paisaje que conocemos.
A continuación, observamos la gran variedad de vegetación que forma este lugar al estar caracterizado por un clima mediterráneo con una gran influencia atlántica, donde predomina el color rojizo del resto de la mina romana, que junto a la gran cantidad de castaños y robles, se crea el ambiente perfecto para realizar senderismo u otro tipo de actividades. Sin duda, os recomendamos ir con la familia, y preferiblemente en verano.
.jpg)
Y hasta aquí os dejamos esta breve entrada. Añadir que al ser un sitio tan grande, siempre es más recomendable ir en bicicleta ya que así el visitante podrá visitarlo todo. Aunque también puedes ir caminando, y verlo todo si vas con mucho tiempo. Eso si, id con el calzado adecuado ya que los caminos son muy rocosos.
Esperamos que os haya gustado y... hasta la próxima.
